Respeto por la arquitectura popular. Un contenedor de estilos

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La elegancia y  una armónica combinación de estilos son las notas predominantes en este proyecto de rehabilitación llevado a cabo por Studiomontañana.

La idiosincrasia del lenguaje de una arquitectura popular que pervive en el tiempo ha marcado sin duda las pautas de la nueva intervención en esta vivienda, cuya fachada originaria data de los años 40.

Una casa distribuida en dos alturas y unas necesidades que han permitido convertir esta vivienda en un armónico contenedor de estilos donde cada planta tiene su propia personalidad y brilla con identidad propia: una planta baja donde los materiales remiten al diseño clásico de los años 40 y una zona abuhardillada con estructura de loft en la planta superior con un carácter más juvenil donde el tratamiento de los materiales es limpio, dejando que sea la arquitectura primigenia la protagonista del espacio.

La intervención ha tratado de recuperar la geometría y el volumen del edificio conservando la distribución original de la casa. Tan solo se han modificado los elementos que estructuralmente no ofrecían apoyo alguno. De esta manera, el respeto hacia la arquitectura popular manteniendo las soluciones que han perdurado a lo largo de los años, hace que se establezca un diálogo entre lo antiguo y lo nuevo que le da fuerza y carácter al proyecto.

La vivienda parte de un eje central al cual se abren las distintas estancias. Este eje se convierte en hall y confluye en un patio interior abierto a la zona del salón. Marmol blanco tasus y negro marquina se combinan para delimitar el espacio y generar ambientes en la planta inferior.

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Para el comedor se ha utilizado un revestimiento a base de papel estampado con ramas y pajaritos ocres y grises en homenaje a los antiguos comedores de estas casas populares. En este ambiente, encontramos la puerta antigua recuperada que, con una vidriera también en tonos ocre, abre esta estancia al salón. Aquí, tras grandes ventanales trabajados en cuadrículas, aparece el patio, elemento indispensable de la arquitectura vernácula que proporciona ventilación, luz y frescura.